Supongo que la receta del éxito de Los Más Grandes en la música consiste en repartir éxitos a lo largo de décadas, y si no ahí quedan Queen, Beatles, Rolling y demás.
Billy Joel es uno de ellos desde que compusiera en 1973 este archiconocido y multiversionado Piano Man que lo dio a conocer al mundo desde su Bronx natal.
Desde los cuatro años estudia piano y música clásica y aunque en su juventud hace algunos escarceos en el mundo del boxeo, decide dejarlo cuando le rompen la nariz y dedicarse por entero a la música, por suerte para nosotros. Considerado uno de los mejores pianistas del pop/rock, en 1978 extrae de su tercer album este "Just the way you are", una de esas canciones que solo se deberían escuchar de noche y en buena compañía y particularmente una de mis preferidas para ello.
Tan solo un año después, 1979, saca su cuarto LP "52nd Street" que incluía este clásico para gustos -hay quien lo encuentra demasiado pasteloso- . Para mí es simplemente hija de su tiempo... y por qué no, intimista y bonita XD.
Con la década de los ochenta encima su música se vuelve más ritmica y se contagia de la alegría nihilista que lo impregna todo. De su quinto álbum, Glass Houses, editado en 1980 es este "It's still Rock&Roll to me" -aunque el link sea una versión Live mucho más reciente- que empieza a dar buena cuenta de su versatilidad en la composición y dominio de diferentes estilos y que llega a #1 en USA y UK.
En 1983 saca su octavo álbum, An Innocent Man, que contiene este Uptown Girl que posiblemente sea su single más reconocible en España (si preguntas en general de quién es Piano Man te dirán casi todos que de Ana Belén) y que le volvió a llevar a lo más alto de las listas. Es el canto de cisne del Billy Joel "superficial" y popero. Tras éste álbum sacó otro de recopilación y se retiró tres años a vivir de las rentas. En 1986 sacaría "The Bridge", LP que pasaría con más pena que gloria por las listas de éxitos y que casi ningún fan recuerda. Habría que esperar otros tres años a que volviera el Joel reinventado que su público esperaba.
Sería el álbum de 1989, Storm Front, el que le hiciera retomar el número 1, gracias en buena medida a una extraordinaria producción y seleción de temas, así como de un retorno a las letras con "contenido". Es el caso de este "We didn't start the fire" en el que repasa la historia americana de la última mitad del siglo XX enunciando sus hechos o personajes protagonistas con gran acierto.
Desde aquel Storm Front hasta la fecha solo sacó otro álbum de estudio, River of Dreams, en 1993. Con esta canción homónima alcanzó el #3 tanto en UK y USA y le sirvió para despedirse de los estudios de grabación y dedicarse a las giras, solo o en compañía de su amigo Elton John. Ganador de 6 Grammys, este "trovador rockero" ha sabido ganarse a tres generaciones de oyentes y hacerse un hueco, como decía al principio, en la estantería de las Leyendas.
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