El punk fue una moda musical y cultural de corto recorrido, apenas los tres años que van de 1976 a 1979, pero que dejó un profundo poso en el panorama musical posterior. Buena prueba de ello es la cantidad de grupos que siguieron su estela, el post-punk, Adam + The Ants, A Flock of Seagulls, o los inicios de Talking Heads son una pequeña muestra de ello.
Jim Kerr (voz), Charlie Burchill (guitarra, violín y saxofón) y Brian McGee (batería), eran tres amigos de la escuela católica de secundaria Holyrood R.C. en Glasgow. Formaban parte con otros compañeros de Johnny and the Self-Abusers, uno de los pocos grupos punk escoceses que han existido.
En 1978 los tres se separan del grupo y forman Simple Minds. El nombre de la formación lo sacan de la canción Jean Genie de David Bowie.
Sus primeros Lp's tiene un sonido que varía del euro-disco al rock-progresivo, del pop al punk, o del psicodélico al epic-rock que posteriormente explotarían U2.
Su primer disco, Life in a Day, ve la luz en 1979 y obtiene un resultado discreto, pero les coloca en el panorama musical. El mismo año publican el segundo LP, Real to Real Cacophony, y un año después Empires & Dance, en los que van descubriendo los acentos New Wave que los harían famosos en USA.
Su sonido, sobre todo debido al teclista Mick McNeil, que ya había trabajado con Trevor Horn o Rod Stewart, les hace parecer más integrados en la ola europea continental que en la británica. De hecho ya en 1980 Peter Gabriel les recluta como teloneros de su gira por Europa -que pasó también por España- lo que les proyecta más allá de sus fronteras con bastante éxito.
En 1981 cambian de discográfica y fichan por la Virgin, donde graban los álbumes Sons and Fascination (que incluía este Love Song que José María García utilizaría durante años como sintonía de su programa radiofónico deportivo) y Sister Feelings Call, que saldrían en formato de combo y posteriormente separarían para su venta individual.
En 1982 publicarían Celebration, un LP recopilatorio de los cinco trabajos anteriores, pero lo mejor estaba aún por llegar.
En ese mismo 1982, tras la deserción de McGee y su sustitución por Kenny Hyslop, editan New Gold Dream (81-82-83-84), bajo la producción de Peter Walsh, que incluiría este Promised you a miracle, que junto a Someone Somewhere In Summertime y Glittering Prize, les haría entrar con entidad en las listas americanas saltando del New Wave al New Romantic.
Le sigue Sparkle in the Rain, en febrero de 1984 un álbum en el que adquieren tonos más épicos y emocionantes y tras cuya grabación, Jim Kerr, el cantante, se casa con Crissie Hynde, vocalista de The Pretenders.
En 1985 graban para la banda sonora del film 'El club de los cinco' este (Don't you) Forget about me, que los haría famosos en todo el mundo, les llevaría al #1 americano y que interpretarían en el mítico concierto Live Aid ante mil quinientos millones de espectadores en todo el mundo. Sí, 1.500.000.000, no me he equivocado.
Curiosamente Simple Minds y The Pretenders compartieron escenario en la sede americana del concierto, el estadio JFK de Philladelphia. Por cierto, que el tema se lo ofrecieron antes a Brian Ferry y sus Roxy Music, que declinaron la invitación.
El grupo está en estado de gracia y en ese mismo 1985 publican su LP más comercial, Once Upon a Time, que contiene este Alive and Kicking, que a mi humilde parecer es la mejor canción de la banda y casi un himno. Llegan al #1 en UK y Top10 en USA.
Tras ello y casi sobrepasados por el éxito adquirido se toman un respiro de tres años, no sin antes terminar la gira de promoción en la que aprovecharían para grabar el álbum de directo Live in the City of Light grabado en París. El disco en vivo, aunque es agraciado en ventas, no logra plasmar el increíble directo de la banda, que cosecha 'llenazos' allá por donde pasa.
El grupo, durante el merecido descanso, se va implicando en problemáticas sociales y se hacen colaboradores activos de Amnistía Internacional. Fruto de esa implicación social es el single Belfast Child (basado en una antigua tonada celta) de su LP de vuelta en 1989, Streets Fighting Years.
El álbum cierra la década y la era dorada de la banda, que tras la deserción definitiva de Mick McNeil pierde un gran activo en la composición. El Lp de 1991, Real Life, muestra una clara decadencia compositiva, pese a apuntes de genialidad como este See the Light:
Los siguientes discos (Goog News from the Next World, The Promised, Neapolis...) no aportan demasiado al bagaje de éxitos, y aunque la banda sigue viva hoy día sin parar de participar en todo mega-concierto que se organice, las mayores ovaciones se las llevan por supuesto los éxitos de los '80. De cualquier modo, treinta años continuados de hits, 25 LP's contando los recopilatoris y directos, y más de 35 millones de discos vendidos a lo largo de su carrera, hacen de ellos una de esas formaciones que entran por la puerta grande en el Olimpo de las Leyendas.
Como curiosidad, decir que aunque siga al frente del grupo, Jim Kerr hace ya años que huyó de la lluviosa Escocia para trasladarse a Taormina, en Sicilia, donde es copropietario del hotel Villa Angela.